Julián Weich habló a corazón abierto sobre cómo superó la depresión: “Pensaba mucho en suicidarme”

El conductor reveló en el programa de Ángel de Brito en Bondi Live cómo lidió con el trastorno de salud mental y de qué manera logró salir adelante. Además, se refirió a su refugio en la medicina alternativa a través de los registros akáshicos

Durante la última emisión de Ángel Responde, el ciclo que conduce Ángel de Brito por Bondi Live, Julián Weich sorprendió a los oyentes con un relato íntimo y conmovedor sobre su salud mental. Fiel a su estilo transparente y sin eufemismos, el conductor recordó la etapa en la que enfrentó una depresión y cómo transitó el proceso de recuperación, combinando acompañamiento profesional con la búsqueda de respuestas en terrenos menos convencionales.

“Cuando yo conté esto de los registros akáshicos, lo hice porque me ayudó también a comprenderme desde otro lugar. No digo que sea la solución, pero a mí me sirvió para entender algunas cosas”, explicó. Con la voz pausada, Weich recordó uno de los momentos más difíciles de ese proceso: “La mujer que me hizo los registros me preguntó así, de una: ‘¿Usted piensa mucho en suicidarse, Julián?’ Y yo le dije: ‘Sí, todo el tiempo’. Cuando tengo un problema grave, pienso: ‘Me mato’. Pero no es algo que haga. Nunca tuve un intento ni nada. Pero ese pensamiento es bastante denso y molesto”.

La respuesta de la especialista, según contó, lo marcó profundamente: “Me dijo: ‘No lo haga, porque en todas sus vidas anteriores lo hizo siempre y no resolvió nada’. Eso para mí fue espectacular. Me hizo entender que no era un problema que tengo ahora, sino algo que viene de atrás, como una mochila”. A partir de ese momento, el conductor explicó que su relación con esos pensamientos cambió: “Cuando ahora, que casi no se me cruza, llega ese pensamiento, digo: ‘¡Ah, no! No es mío’. Y vivo más feliz. Considero que es muy bueno creer en todo lo que tenga que ver con lo que no se ve”, sostuvo.

Los registros akáshicos son parte de lo que se conoce como medicina alternativa porque carecen de aval científico y empírico que demuestre su existencia, pero según sus seguidores es una especie de archivo energético del alma, una base de datos metafísica donde estarían guardadas las experiencias, emociones y aprendizajes de todas las vidas pasadas, presentes y futuras de una persona.

Quienes practican esta técnica afirman poder acceder a esa información a través de una conexión espiritual, con el objetivo de brindar orientación o respuestas personales. No obstante, desde el punto de vista científico, los registros akáshicos no tienen ningún tipo de evidencia empírica que respalde su existencia o eficacia, y por eso son considerados una pseudociencia: es decir, una práctica espiritual o esotérica sin fundamentos verificables por la ciencia ni reconocimiento dentro de la psicología o la medicina. Aun así, muchas personas aseguran haber encontrado en esta experiencia una forma simbólica de reflexión o autoconocimiento.

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