Gonzalo Celorio, flamante premio Cervantes: “Escribo para olvidar, una vez que lo hago desaparece el conflicto”
El escritor mexicano reflexionó sobre la importancia de la literatura como motor de cambio. “La novela es peligrosa porque ofrece una perspectiva crítica de la realidad”, afirmó
La reciente distinción de Gonzalo Celorio con el Premio Cervantes 2025 ha puesto en primer plano la trayectoria y las reflexiones de uno de los escritores más influyentes de México. Menos de un día después de conocerse el fallo, Celorio habló en Ciudad de México ante la prensa local y por videollamada para los medios hispanoparlantes. Durante más de una hora de charla, el autor de 77 años compartió su visión sobre la literatura, la lengua y la identidad.
El escritor también abordó sus temas recurrentes, obsesiones y pasiones. Al referirse a sus influencias, dijo “siempre que me preguntan por mis maestros, lo primero que me viene a la cabeza es el exilio español republicano”. Sobre las tensiones diplomáticas entre México y España, fue contundente al afirmar: “Negar la influencia hispana es atentar contra la integridad mestiza”. No obstante, manifestó su esperanza en una pronta reconciliación entre ambos países y celebró la recepción en Madrid de la exposición La mitad del mundo. La mujer en el México indígena. Historias tejidas.
Celorio reconoció que su obra es una forma de dialogar con su realidad y su biografía. “Al escribir parto de mi biografía, pero de ahí me voy a la historia, a partir de entonces mis novelas ya no me pertenecen, cobran una dimensión épica”, explicó. Puso como ejemplo su libro Tres lindas cubanas, donde abordó el impacto de la revolución cubana en su generación: “Ahí expongo lo que fue la revolución cubana para mi generación y la forma en que, a mi modo de ver, se convirtió en una revolución fallida, pero gracias a esta novela pude exorcizar el tema”.
Las novelas de Celorio exploran temas como las migraciones, las crisis amorosas y las vocaciones, incluidas algunas religiosas que fueron abandonadas. El autor sostuvo: “Escribo para olvidar, una vez que hablo de un tema en una novela, desaparece el conflicto. Al escribirlos pasan del pecho del autor al pecho del lector. En ese sentido, siempre digo que los lectores de novelas son masoquistas porque compran conflictos de los demás”. Para él, la literatura se nutre de la condición humana, que es el vínculo esencial entre autor y lector: “Ese es el nutriente de la literatura”.
A lo largo de su carrera, Celorio ha ejercido como docente, académico y funcionario cultural en instituciones como el Fondo de Cultura Económica y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta última responsable de postular su candidatura al Premio Cervantes. “La UNAM es un parteaguas en mi vida”, declaró, reconociendo el papel fundamental de la universidad en su desarrollo intelectual.
Consultado sobre los bajos índices de lectura en México, donde el promedio anual es de 3,2 libros por persona, Celorio expresó su preocupación: “De nada sirve alfabetizar si no se lee. Lamento mucho que no exista una cultura literaria y encuentro graves deficiencias en el sistema educativo actual, me gustaría que se recuperara la enseñanza de la lengua materna”. Esta crítica pone de relieve la importancia que el escritor otorga a la formación literaria y lingüística desde la infancia.

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