Los argentinos ganadores del Mundial de Ingeniería en Petróleo contaron cómo fue la final con Brasil y el premio recibido

Catalina Montes, capitana del equipo, y Stéfano Saitta, pasaron por Infobae en vivo para recordar la definición del certamen en Houston. La pregunta más difícil y la próxima competencia

Después de imponerse en la final del PetroBowl 2025 ante la Universidad Federal de Río de Janeiro y levantar el trofeo del campeonato mundial de conocimientos en ingeniería en petróleo y gas, el equipo argentino representado por estudiantes de la Universidad de Buenos Aires se enfoca en su próximo desafío: la etapa regional del torneo, que se disputará en mayo del año próximo en Argentina.

Montes estudia en la UBA, eligió la carrera tras una clase en la secundaria en la que se habló sobre el posible agotamiento del petróleo. “Me llamó la atención ese tema. No sabía nada y mi familia no tenía nada que ver con el mundo del petróleo, pero cuando vi la carrera en la UBA me inscribí al toque”, relató. Actualmente, realiza una pasantía en el centro de control de operaciones de YPF, donde colabora en el monitoreo de procesos de fractura hidráulica mediante sensores y cámaras en Neuquén.

Otro de los integrantes del equipo es Stéfano Saitta, también estudiante de Ingeniería en Petróleo en la UBA, quien explicó que la carrera tiene cinco años de duración más el Ciclo Básico Común. “Yo empecé en Ingeniería Civil porque me interesaba la minería, pero no era lo que esperaba. Después vi los rankings y me decidí por Petróleo”, contó.

Saitta precisó que el PetroBowl es un torneo de preguntas y respuestas rápidas sobre la industria energética, donde participan universidades con carreras afines. Los partidos se disputan de a cuatro jugadores, aunque los equipos están compuestos por cinco integrantes. El sistema de puntuación premia las respuestas correctas con 10 puntos y penaliza las incorrectas con una deducción de 5.

Para llegar a Houston, primero ganaron la fase nacional en Argentina ante otras seis universidades. Luego, en la etapa regional disputada en Río de Janeiro, perdieron contra Brasil, aunque lograron clasificarse. Esa derrota, lejos de desanimarlos, los motivó a prepararse durante un año entero para llegar al Mundial. “Invertimos todo nuestro tiempo libre leyendo libros, artículos, glosarios. Si bien la base que tenemos en la UBA es muy buena, nos habíamos quedado con las ganas de ganar y nos preparamos para eso”, señaló.

En Houston, el camino incluyó un primer partido ante Malasia, campeones asiáticos, luego Kazajistán, después Nigeria —que había sido tercero el año anterior—, una semifinal contra el Instituto Francés del Petróleo y, finalmente, la revancha contra Brasil en la final. Hasta ese momento, Brasil había sido el único equipo no norteamericano en consagrarse campeón del certamen, que se disputa desde 2002.

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