Ricardo Darín recordó cómo le salvó la vida al Chino en un incendio: “Se le prendió fuego el cuarto y ni se había enterado”
El actor de El Eternauta rememoró la ocasión en la que su hijo casi sufre un accidente en su habitación mientras dormía
En su participación en El Buscador, el ciclo que conduce Julio Leiva en YouTube, Ricardo Darín se mostró distendido y dispuesto a abrir la intimidad de su vida familiar como pocas veces antes. Entre anécdotas inéditas, el reconocido actor sorprendió al contar situaciones cotidianas y, sobre todo, a reconstruir un episodio que pudo haber terminado en tragedia: el día que su hijo, el Chino Darín, estuvo al borde de morir durante un incendio en su cuarto.
“Porque subí al cuarto del Chino que estaba desmayado, tal como suele ocurrir con los adolescentes, y se le prendió fuego el cuarto. Se le había prendido fuego toda una instalación eléctrica y estaba tomando por el corcho de la pared, porque él tenía un corcho pegado en la pared donde pegaba sus fotos y él ni se había enterado“, dijo acerca de cómo salvó a su hijo. “Quiero decir, si te pasa eso… ¿Cómo hacés para irte a dormir sin apagar las luces después y revisar toda la casa?”, confesó sobre el “toc” que adquirió y transmite hoy como regla básica de cuidado doméstico.
No fue la única vez que la familia se vio sacudida por el profundo sueño del Chino. El propio hijo de Ricardo rememoró, en una entrevista para un medio español, otra escena cargada de ansiedad y cierto absurdo: “Había quedado para almorzar con mi familia, se iba haciendo tarde, mi familia le escribió a mis amigos. Había salido con ellos la noche anterior, me había ido a dormir muy tarde y yo de por sí duermo muy profundamente y muchas horas”.
La preocupación creció tanto que los amigos intentaron desesperadamente abrir la puerta: “No podían abrir la cerradura de mi departamento, empezaron a pegarle con un cincel a la llave para tratar de que caiga del otro lado para meter la suya y así abrir”. La escena terminó de la forma menos esperada: “Hasta que finalmente logran reventar la llave, abrieron la puerta de mi departamento, mi amigo se metió en mi cuarto y me vio en la cama”, detalló el Chino. Su amigo, al ver que seguía inmóvil, creyó lo peor hasta que logró asegurarse de que solo dormía profundamente.
A lo largo de la charla, Ricardo Darín sumó otras escenas marcadas por el costado imprevisible de la convivencia y el “miedo” irreductible que, a pesar del paso de los años, sigue alerta a cada chispa, puerta cerrada o lámpara que queda encendida. Consciente de estos peligros y aprendizajes, el actor les inculcó a todos los integrantes de la familia la costumbre casi ritual de chequear luces, llaves y enchufes antes de irse a dormir, construyendo un pacto de cuidado doméstico sostenido en la experiencia y el cariño.
El testimonio de padre e hijo dejó ver cómo la alarma, el miedo e incluso el ridículo pueden ser reconvertidos en anécdotas fundantes para una familia y, también, en mensajes de advertencia sobre la importancia de la prevención. Entre humor, pudor, sustos y gratitud, los Darín mostraron que detrás de las grandes figuras y de los momentos de éxito, siempre existen historias mínimas y aprendizajes comunes que atraviesan y humanizan cualquier trayectoria.

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