En medio de la falta de definiciones en el acuerdo con el FMI, los mercados reaccionaron de forma adversa

La ausencia de certezas sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) encontró una respuesta tan negativa como contundente en los mercados financieros. Con bajas en acciones y bonos, alzas en todas las variantes del dólar, suba del riesgo país y ampliación de la brecha cambiaria, los inversores quedaron a la espera de datos concretos para saber cómo sigue el nuevo programa con el FMI y cuál será el esquema cambiario posterior a su firma.
El desarme de posiciones en pesos empujó a las cotizaciones del dólar que se evidenciaron al alza en todos los casos. El dólar libre subió 30 pesos y quedó en $1.285, un 2,4% por encima de ayer y su valor más alto en seis meses. Los financieros se instalaron en la zona de los $1.300, después de varias semanas en las que el BCRA intervenía para que no se alejen de los $1.200. El contado con liqui quedó en $1.301,61 y el dólar MEP en $1.298,05, en ambos casos con un alza cercano al 3,5%.
El dólar mayorista sigue su curso en base al crawling peg del 1% mensual y se ubicó en $1.069. La demanda obligó al Banco Central a vender USD 215 millones, por lo que el saldo de su intervención cambiaria en el mes pasó a ser negativo en USD 121 millones. De ese modo, la brecha con los financieros volvió a estirarse por encima del 20%.
“La percepción de que el acuerdo con el FMI está cercano y que con él sobrevendrá un cambio del esquema cambiario que lucía ya agotado ha provocado un reacomodamiento de las posiciones que mantenían los inversores en variedad de activos financieros”, señaló un informe de Aurum Valores.
En él se resaltan dos datos salientes de la jornada. El primero de ellos es que las Lecaps ya no lucen tan atractivas para seguir adelante con el carry trade, a pesar de que mejoraron su rendimiento.
El segundo es el salto del dólar futuro, que muestra “un cambio extraordinario en las expectativas”, con subas del 3,7% al 4,9% en los plazos más cortos. Para diciembre, aún con montos operados poco significativos, se espera un dólar de $1.390. La pregunta que subyace en el mercado es cuánto tiempo más le queda al crawling peg del 1% mensual, en particular si el acuerdo con el FMI trae consigo un número menor a los que trascendieron hasta ahora.
La incertidumbre también pegó en bonos y acciones. A pesar de que se vio una intervención oficial relevante sobre el final de la rueda en los papeles más operados, los bonos en dólares tuvieron una jornada negativa, con caídas que superaron el 3% en algunos casos como el AL41. El riesgo país aumentó 38 unidades y quedó en 787 puntos básicos, cada vez más lejos del piso de 550 que tocó a principios de enero cuando se hizo el pago de cupones y capital.
En la Bolsa porteña también se expandió el mal humor. El S&P Merval de los papeles líderes cayó un 2,46%. En Wall Street, los ADR acompañaron el mal clima global y las acciones argentinas mostraron bajas sostenidas, como Edenor (8,1%), Telecom (7%) y Transportadora del Gas del Sur (7%).
“El mercado evidencia la incertidumbre respecto al esquema cambiario de los próximos meses, con dólares alternativos demandados, además de cierta presión en los precios de los contratos de dólar futuro, que muestran subas implícitas mayores al ‘crawling peg’ de 1% mensual dispuesto por el Gobierno”, sostuvo Juan Franco, economista jefe de Grupo SBS.
Las declaraciones del ministro de Economía Luis Caputo buscaron llevar una tranquilidad que en los mercados no se reflejó. “Lo que hagamos nosotros no va a afectar a la gente. Ahora estamos recapitalizando el BCRA para crear las condiciones necesarias para que cuando liberemos las restricciones no haya un salto cambiario, como algunos piensan”, dijo el ministro en A24. Sobre el acuerdo con el FMI, señaló que el monto a recibir aún no está definido y reiteró que el organismo no le pidió a la Argentina que devalúe su moneda.
“Estamos haciendo todo eso para liberar las restricciones cambiarias. ¿Cuándo van a estar dadas esas condiciones? No lo puedo decir porque no sabemos cuánta plata nos va a dar el FMI, pero ése es el objetivo”, aseguró Caputo.
Un paso en la dirección de esa tranquilidad buscada por el Gobierno podría encontrase (o no) mañana en el Congreso, cuando la Cámara de Diputados trate el DNU para avalar el nuevo programa de Facilidades Extendidas con el FMI.
Mientras eso se resuelve, y sigue acercándose el plazo autoimpuesto por el Gobierno para cerrar el acuerdo (primer cuatrimestre del año), el mercado sigue a la espera de mayores precisiones. “Es fundamental que la modificación del esquema cambiario se ejecute rápidamente, con precisión y acompañada de un robusto programa con el FMI. Cuanto más se demore este reseteo del anclaje, peor será el punto de partida, hará falta mayor apoyo del FMI y más riesgosa será la instrumentación del programa”, apuntó el informe de Aurum Valores.
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